Descubriendo a Vitoria-Gasteiz

2 marzo 2009

Mural en la plaza del Portalón. Vitoria-Gasteiz

A lo largo de toda mi vida he paseado o recorrido en muchas ocasiones por la ciudad de Vitoria-Gasteiz, siempre fue un referente de urbanización en mi casa paterna, de lo bien diseñada que estaba y de lo bien programados sus barrios obreros. Siempre se ha pensado que recibía la capitalidad de Euskadi porque las otras dos capitales, Donostia y Bilbao ya tenían bastante con lo que eran, y ésta era como la hermana pobre.

Ken Follett guiándonos hacia la Catedral de Santa María. Vitoria-Gasteiz

Desde que se está restaurando la Catedral de Santa María la ciudad parece que ha recibido un empujón, o por lo menos a mi me lo parece. Yo no pensaba que esto era así, de niña yo pensaba que sólo existía una catedral, la nueva, era la que se llevaba el protagonismo, incluso cuando empezaron con la restauración pensé en la nueva, tal era mi ignorancia.

Sin quitar protagonismo a la nueva catedral, el poder ver la historia de una ciudad de una pasada visitando unas obras de restauración es un privilegio.

Ayer pude acercarme a su interior y lo que me llamó poderosamente la atención es descubrir que se trata de reencontrarnos con la historia, ver el origen de una ciudad hasta hoy y su evolución, es pasear por la memoria de un pueblo. No se trata de ver un templo más y sus piedras, no soy amiga de visitar y visitar templos religiosos. Se trata de ver cómo unas pequeñas construcciones formando una aldea (Gasteiz) en una colina en el siglo VII , fueron a más y cómo se amuralló en el siglo XI el entorno para protegerse. En un anexo a la muralla se construyó un templo, templo que se dejó inacabado. Cuando fue fundada por Sancho VI “El Sabio” la ciudad de nueva Victoria se acometieron las obras de continuar la construcción del templo, que tras sucesivos parones se acabó como gótico.

Fundación Catedral Santa María

Es muy interesante ver todo esto en vivo, cómo se construye encima de lo antiguo, cómo determinados actuaciones de construcción provocan el deterioro de hoy día, cómo allí fueron enterradas hasta 2000 personas, cómo es el recorrido del paso de ronda por la muralla, puedes remontarte mil años atrás e imaginarte vigilando la llanada, o puedes imaginar cómo se fundían las campanas que luego se pondrían en la torre.

Por último lo interesante hubiera sido haber realizado la visita al comienzo de las obras, y verlo de nuevo posteriormente, porque es una visita que evoluciona a medida que van sucediéndose las obras. Próximamente se podrá ver el pórtico de entrada principal con proyecciones recreadas virtualmente con las policromías que tuvieron las piedras. Sin duda interesante y recomendable.