1 diciembre 2008
Estamos entre noviembre y diciembre y el invierno ha hecho acto de presencia. Atrás se han quedado esos árboles que otoñaban, esás hojas que llenaban mi mirada cuando me dirigía muy temprano hacia el trabajo.
Y la ola de frío se ha llevado todas las hojas y los ha desnudado, incluso los ha cubierto de nieve. Es una nieve primeriza que tiene miedo todavía de asentarse y permanecer por más tiempo en las ramas, se va enseguida y sólo permanece en las zonas altas.
Las fochas en el embalse de Garaio se encuentran a gusto a pesar del frío que hace y se ve gran actividad, también he sido capaz de ver cormoranes subidos en algunas ramas, muy a lo lejos, se echa la tarde, una tarde que ya parece noche y hay que recogerse, he observado un pito real como huye a un árbol más lejano, y se ven varios pajarillos, entre ellos algunos mitos, un reyezuelo muy inquieto y algún otro que no he podido distinguir bien. Seguramente volveré algún otro día, puesto que el lugar se encuentra bien acondicionado para la observación.
Comentarios
Publicar un comentario
Si algo de lo observado te invita a comentar, puedes hacerlo. Será bienvenido.